Puede que hayas leído el título de arriba y preguntado: ¿qué tiene que ver Beethoven con la genética? ¿No era un compositor? Y bueno, lo era. Ludwig van Beethoven (1770-1827) fue un gran compositor alemán, conocido por obras maestras como la Novena Sinfonía. Fue una figura muy importante para la música clásica en la época en que transitaba entre el clasicismo y el romanticismo. 

Pero él tiene mucho más que enseñarnos además de sus grandes sinfonías. Eso es lo que un grupo de científicos demostró a través de un estudio sobre secuenciación genética publicado en la revista Current Biology. 

El estudio se llevó a cabo a partir de mechones de cabello de Beethoven. Su objetivo principal era analizar la relación entre la genética y la salud del compositor, así como los problemas que le fueron diagnosticados desde joven. Fue analizado todo esto y mucho más. Descubre leyendo el texto abajo. 

La vida e historia de Beethoven 

Durante su vida, Beethoven produjo aproximadamente 200 obras, entre sonatas, sinfonías, conciertos y solamente una ópera. En su producción artística podemos destacar la presencia del romanticismo como expresión de ideas y sentimientos. 

 Su apellido, que hoy es conocido en todo el mundo, se originó en el antiguo ducado de Brabante y en Flandes, regiones de los Países Bajos, donde hoy se encuentra Bélgica. Se trata de un topónimo, o sea, un nombre propio de un lugar. En este caso, de la aldea belga de Bettenhoven. Esta, en aquel entonces, estaba ubicada en el municipio de Waremme, Valonia. 

La etimología de la palabra proviene del flamenco beet/biet, “remolacha”, y hof o hoven, “patio” o “granja”, siendo así “el lugar de cultivo de remolachas”. ¿Quién lo hubiera imaginado? 

Fallecido a los 57 años, el compositor siempre contó con raíces fuertes en la música. Hijo del músico Johann Van Beethoven y de Maria Magdalena Kepenisritch, es el segundo de una familia de siete hermanos. Al menos eso era lo que se sabía, hasta que el mapeo genético contó una historia un poco diferente. 

Descubrimientos ancestrales 

Según el mapeo genético realizado a partir de cinco mechones de cabello del artista, el cromosoma Y de Beethoven no coincide con el de ninguno de sus “descendientes modernos”. 

Aunque tienen el mismo apellido y registros genealógicos, según el análisis de ADN, es posible entender que a lo largo de las generaciones hubo un evento extramatrimonial. Esto llevó a una separación entre la verdadera ancestralidad del compositor y el resto de la familia ya conocida. El descubrimiento sugiere que el hecho ocurrió en la línea paterna al menos siete generaciones antes del nacimiento de Beethoven. 

Así, el ADN del compositor se asemeja más al de las personas que viven en la actual región alemana de Renania del Norte-Westfalia. Los próximos estudios que se realicen deben centrarse en comprender mejor la relación biológica de Beethoven con su familia. 

Misterios sobre la muerte de Beethoven 

Pero no solo en el campo de la ascendencia hubo descubrimientos. El mismo estudio reveló puntos importantes relacionados con la salud del artista. Entre ellos, una predisposición genética a enfermedades hepáticas, además de haber contraído hepatitis B meses antes de su muerte. 

Con esto, se cree que esta fue la verdadera causa de su muerte, sumado al consumo excesivo de alcohol. Diferente del envenenamiento por plomo, como se creía. Sobre su sordera funcional, diagnosticada en 1818, los científicos afirmaron no haber encontrado causas definitivas. Sin embargo, planean reevaluaciones en el futuro. 

¿Ya sabías esto? Si te gusta leer y entender más sobre el universo de la genética y del ADN, sigue leyendo otros artículos en nuestro blog. Haz clic aquí para ver más.